¿Cómo funciona el sistema natural de renovación?

Como sabemos, la piel es uno de los órganos que más actividad de crecimiento y renovación celular tiene, puesto que es un tejido que constantemente está expuesto a agentes nocivos, así que su capacidad de producción de células nuevas es de los más altos y continuos, sin embargo, también es de los que se ven mayormente afectados por el paso del tiempo ya que después de los 25 años la producción de colágeno comienza a disminuir.

En un proceso cíclico de renovación, las Células Madre Adultas se producen y van avanzando hacia las diferentes capas de la piel y sinérgicamente van sufriendo cambios funcionales específicos para cumplir con su función de protección, hasta que finalmente mueren al llegar a las capas más superficiales donde tienen que ser descamadas para dar paso al crecimiento de nuevas células.

La estimulación de las Células Madre Adultas se lleva a cabo en las células adiposas que se encuentran localizadas en el tejido subcutáneo, la cual ofrece protección a vasos sanguíneos y estructuras nerviosas, además de favorecer la hidratación y elasticidad de la piel.